Y aquí vengo con el primero de los tutoriales que os prometí =) He intentado hacerlo lo más entendible y resumido posible; cualquier feedback será bien recibido!
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Comenzaremos hablando por conceptos que no necesitan que uses una cámara buena para poder aplicarlos. Da igual que tengas una réflex, una compacta o incluso que uses el móvil para sacar fotos; puesto que de lo que vamos a hablar es algo general a toda fotografía e incluso a la pintura: Me refiero a la composición.
Para entender qué es la composición, primero debemos aclarar lo que es el encuadre. El encuadre es el conjunto de elementos que aparece en nuestra imagen, es todo lo que se ve en la foto.
Y ahora: ¿Qué es la composición? Es la forma en que están ordenados todos los elementos que aparecen en el encuadre; dónde está situado cada objeto en la foto y el valor que se le da a cada uno. Cuando componemos, analizamos cada elemento que tenemos alrededor y finalmente agrupamos los que nos interesan para obtener una imagen.
Es la composición lo que hace que una foto pueda llamarte mucho la atención o pueda parecerte simplemente una foto más. La composición tiene una finalidad informativa, pero también expresiva, puesto que según cómo estén ordenados esos elementos te creará una sensación o sentimiento determinado.
Entonces, ¿cómo podemos sacar fotos con una buena composición? No hay ninguna regla que te diga cómo debes hacerlo; pero también es verdad que cuando percibimos algo, no lo hacemos de manera aleatoria. La percepción humana está sujeta a una manera y orden determinados que llevan siendo estudiados durante muchos años.
Para ello voy a poneros un pequeño ejemplo: ¿Os habéis preguntado alguna vez por qué los logotipos de los canales de TV están siempre en la esquina inferior derecha? ¿O la marca de ese perfume de un anuncio tan maravilloso –que nada tiene que ver con el producto- que sale justo al final del anuncio y normalmente en la misma parte? Es debido al orden en que percibimos una imagen: Los occidentales tendemos a ver una imagen de la misma manera en que leemos, de arriba abajo y de izquierda a derecha. Es decir, en una imagen, tendemos a fijarnos primero en lo que hay en la parte superior izquierda y lo último que vemos es lo que hay en la esquina inferior derecha. Al ser esta parte la última que vemos, es la que más reciente tenemos y la que normalmente mejor recordamos después.
Así pues, puede que no haya reglas como tal a la hora de componer, pero sí tenemos guías, pautas que te pueden orientar para obtener una composición más llamativa: Son las llamadas Leyes de composición.
Lo primero que debemos hacer a la hora de componer una imagen, es tener claro cuál va a ser nuestro centro de atención. Esto es, elegir el elemento más importante de nuestra foto, en qué queremos que se fije primero cualquier persona que mire nuestra foto. Para nosotros esto casi siempre va a ser nuestra muñeca, ella va a ser nuestra protagonista y donde queremos que la gente ponga los ojos primero. Así pues, una vez elegido nuestro centro de atención, vamos a colocarlo en la foto:
Ley de los tercios
Digamos que es la ley más básica de la composición. Consiste en dividir la imagen imaginariamente en 3 partes verticales iguales, donde a cada parte se le llama tercio. Del mismo modo la dividimos también horizontalmente en 3 partes iguales; dando como resultado una división de la imagen en 9 partes iguales.
Pues bien, los 4 puntos intersección que resultan de estas líneas que dividen la imagen son los puntos fuertes y es en ellos donde debemos situar nuestro centro de atención. En estos puntos es donde se logra un mayor interés y armonía en la imagen. A diferencia de lo que mucha gente piensa, no, no es el centro de la imagen el punto donde se logra mayor interés.
En esta foto nuestro centro de atención, Kinoko, está situado en la línea entre dos tercios verticales. Como lo que más nos interesa de ella es la cara, la colocamos en el punto fuerte superior derecho.
Para primeros planos, lo que solemos colocar en los puntos fuertes son los ojos.
Si son varios los centros de atención, lo ideal sería ponerlos en puntos fuertes diagonales, sean el superior izquierda y el inferior derecha; o el superior derecha y el inferior izquierda
La idea es colocar los centros de atención en el momento de echar la foto, pero si no ha sido así siempre podemos reencuadrar la foto al editarla luego.
Como ya he comentado antes, esta y las demás leyes que iré publicando en los siguientes tutoriales son una ayuda a la hora de sacar composiciones atractivas, pero eso no significa que se tengan que aplicar siempre. La composición es un arte y el romper estas reglas también lo es. Más adelante os enseñaré un par de ejemplos saltándose estas reglas.
